Machu Picchu Único 3D/2N

En el instante de su llegada, estaremos presentes en el aeropuerto para recibirlos y asegurar su traslado al respectivo hotel. Dispondrán de un período de tiempo libre que podrán emplear para descansar y disfrutar de una comida según su preferencia.

A las 13:00 horas, nos encontraremos en su lugar de hospedaje para dar inicio a una emocionante jornada de descubrimiento, en compañía de su guía experimentado. Nuestra inmersión en la cultura local comenzará con una visita al Qoricancha o Templo del Sol, una experiencia que abarcará aproximadamente una hora. En este intervalo, obtendrán una comprensión profunda de los significados arraigados en la simbología andina, su relación con los astros y su papel fundamental en el calendario Inca.

Posteriormente, nos dirigiremos al imponente Parque Arqueológico de Sacsayhuamán, cuyo punto de partida será la magnífica fortaleza que lleva su nombre. Aquí, serán testigos de los impresionantes muros de piedra, erigidos en honor a la deidad del Rayo, y tendrán la oportunidad de admirar ejemplos de la asombrosa ingeniería hidráulica que caracterizó al Imperio Incaico. Nuestro recorrido continuará hacia Q’enqo, donde la Huaca Ceremonial, de vital importancia en la urbe, capturará su atención.

Después de sumergirse en la grandeza de Q’enqo, continuaremos hacia Tambomachay, un lugar donde las bellas fuentes ceremoniales operan en perfecta armonía desde tiempos antiguos, dejándolos asombrados. Nuestra estimación es que este enriquecedor recorrido concluya alrededor de las 18:30 horas.

Finalmente, les espera una noche de descanso en la cautivadora ciudad de Cusco, brindándoles la oportunidad de reflexionar sobre las maravillas que han explorado y de prepararse para las emocionantes experiencias que les aguardan en los días por venir.

Comenzaremos este día excepcional recogiéndolos de su alojamiento en Cusco, alrededor de las 4:00 a.m. La hora exacta de recojo dependerá del horario de salida programado para su tren. Juntos nos dirigiremos a la estación ferroviaria de Ollantaytambo, donde abordaremos el tren que nos llevará a la encantadora localidad de Aguas Calientes. A lo largo de este viaje en tren, podrán deleitarse con impresionantes vistas panorámicas que capturarán la esencia de los paisajes circundantes.

Una vez lleguemos a Aguas Calientes, nuestro dedicado guía estará esperándolos para acompañarlos hacia el punto de abordaje de los autobuses que nos llevarán a la entrada de la majestuosa ciudadela de Machu Picchu. El trayecto en autobús nos brindará la oportunidad de disfrutar aún más de la naturaleza que rodea este magnífico lugar. Una vez en la ciudadela, disfrutarán de un tiempo de exploración de aproximadamente 2 horas, guiados por nuestro experto en la materia. A través de su conocimiento, podrán comprender en profundidad el significado y la grandeza de las construcciones que se erigen en este ancestral sitio. Las antiguas civilizaciones lograron construir una ciudad que fusiona de manera impresionante seguridad, sostenibilidad y una planificación meticulosa sobre las elevadas montañas, todo arraigado en su profunda conexión con la naturaleza.

Después de esta enriquecedora exploración, regresaremos en autobús a la pintoresca localidad de Aguas Calientes, donde tendrán la opción de disfrutar de un almuerzo (no incluido en el paquete) en uno de los restaurantes locales, de acuerdo a sus preferencias. Alrededor de las 4:00 p.m., si la disponibilidad lo permite, nos embarcaremos en el tren de regreso a Ollantaytambo. Cabe mencionar que este horario podría variar según la disponibilidad del servicio. Tras un viaje de aproximadamente 2 horas en tren, llegarán nuevamente a Ollantaytambo, donde abordarán un autobús que los conducirá de vuelta a la ciudad de Cusco.

La experiencia de este día memorable culmina en la acogedora ciudad de Cusco, donde pasarán la noche, seguros de haber vivido un día repleto de asombro, conexión con la historia y un profundo respeto por la belleza natural y el ingenio humano.

Tras el desayuno en su alojamiento, los trasladaremos al aeropuerto con tres horas de antelación a su vuelo, garantizando así una partida sin contratiempos hacia Lima.